¿Humedades y manchas de moho en casa?

Todos hemos oído de alguien que las ha sufrido o incluso nosotros mismos hemos llegado a padecer tan incómodo problema. Pero, ¿a qué son debidas? Y más importante, ¿cómo podemos solucionarlas?

A menudo nos dicen que la solución es ventilar bien la habitación afectada y aplicar  pintura de características especiales que evita la aparición de humedades y que además sellan los poros. Pues bien, gastaremos dinero y habremos solucionado más bien poco. Lo sabréis bien quienes, haciendo caso a las indicaciones de una de estas marcas de pinturas o sellantes, las hayáis probado. Irremediablemente las manchas y humedades acaban apareciendo, si no en el mismo sitio, en alguno cercano.

Entendamos primero los tipos de humedades que podemos encontrarnos:

Penetración. Entrada del agua por grietas o fisuras del material. Hay un contacto directo entre agua y el material en el que se produce la humedad.  La humedad se manifiesta en el interior según el tamaño de la grieta pudiendo aparecer como gotas, chorro o rezumando por la pared.

Infiltración. Entrada del agua a través de los poros del material por presión del agua o del viento. Hay un contacto directo directo entre agua y el material en el que se produce la humedad. Son frecuentes en sótanos.

Capilaridad.  El agua al entrar en contacto con un material asciende por él. Para poner un ejemplo, si acercamos un terrón de azúcar al café y lo metemos en él parcialmente, el café sube por el terrón más de lo que lo hemos hundido en el café. En nuestro caso sucede cuando el terreno tiene agua y ésta sube a través de las paredes del edificio.

Condensación. Es la que con más frecuencia se manifiesta, por lo que vamos a tratarla algo más a fondo. En pocas palabras, el vapor se transforma en líquido y aparece en las paredes en forma de mohos y manchas. Sabido esto, podríamos pensar e, incluso hay quien lo recomienda, que si ventilamos bien y además producimos poco vapor dentro de la habitación eliminamos las humedades. Es cierto, pero a veces esto requiere no cerrar nunca las ventanas y no respirar en la habitación.

 Si como me imagino, descartais la opción de dejar de respirar en la habitación, tendremos que buscar una solución alternativa y para ello es necesario conocer cuál es el origen de nuestro problema.

Si el problema aparece en baños interiores podemos sospechar que las ventilaciones que deben tener dichos baños están obstruidas en algún punto, repararlas debería ser suficiente. Para el resto de habitaciones debemos saber que la condensación se da generalmente en días fríos ya que las paredes de nuestras casas se enfrían, mientras el interior se calienta por medio de calefacción. Esa diferencia de temperatura entre la pared en contacto con el ambiente interior es la que produce la condensación del vapor en las paredes. Lo mismo sucede con las lunas de los coches, se empañan por dentro si hace frío fuera, la luna del coche se enfría y hace calor dentro. El verdadero problema de nuestra pared afectada es que está muy fría y eso es debido a una mala construcción, no se calculó bien el aislante térmico necesario o se colocó incorrectamente en obra. Si se da en habitaciones interiores o incluso suelos puede ser debido a que al otro lado haya algún local muy frío como una casa deshabitada, las escaleras, la entrada a garajes…

La única solución posible es efectuar unos arreglos introduciendo aislante térmico, bien por el exterior o por el interior, nunca tratar de sellar poros o disimular las manchas con pinturas, ya que volverán a aparecer. Si tenéis este problema consultar con vecinos puesto que es probable que también lo tengan y acudir a un arquitecto que os dará su opinión al respecto.

Os dejo una guía para que detectéis fácilmente este tipo de humedades:

• Las humedades de condensación aparecen en tiempo frío.
• No aparecen necesariamente con la lluvia.
• Casi siempre producen mohos.
• La condensación superficial se inicia con pequeñas manchas pardo oscuras, que se localizan principalmente sobre las paredes relativamente frías.
• Su progresión no es rápida, pero en condiciones favorables los mohos llegan a multiplicarse emigrando a otros paramentos y enseres de la misma habitación o de la vivienda.
• Las manchas, cuando se secan no dejan cerco pero si restos de moho.
• No son exclusivas de viviendas baratas ni propias de viviendas viejas.
• Se presentan en todas las zonas climáticas, ya que lo que resulta determinante es la humedad relativa del ambiente interior, aunque ésta se verá en mayor medida influida en las zonas frías y/o húmedas.